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Estas estacas biodegradables son la solución ideal para fijar la malla antihierba sin contaminar el suelo ni dispersar elementos metálicos perjudiciales para la maquinaria.
Nota: Si el área donde se extiende la malla está expuesta a vientos fuertes, es imprescindible enterrar los bordes; estas estacas pueden ayudar a asegurar mejor zonas específicas.
Totalmente biodegradable, no deja residuos en el suelo
El agua penetra y el suelo respira
Contribuye a la fertilidad y resistencia estructural de los suelos
Totalmente biodegradable, no deja residuos en el suelo
El agua penetra y el suelo respira
Contribuye a la fertilidad y resistencia estructural de los suelos
El tejido dura entre 5 y 7 meses, según las condiciones climáticas y la humedad del suelo.
Sí, el tejido es totalmente natural y neutro. Nutre el suelo y aporta materia orgánica beneficiosa para los microorganismos y las plantas.
Prime Plant está especialmente diseñado para esparcirse con una máquina automática de acolchado, incluso con una transplantadora o sembradora. La lámina es elástica y resiste los esfuerzos mecánicos durante el esparcimiento.
En el mismo invernadero, probamos dos tipos diferentes de mantillo: plástico y papel, utilizando además una malla antihierbas biodegradable como referencia.
La plántula de la izquierda, cultivada sobre láminas de plástico, quedó destruida y rezagada con respecto a la plántula de la derecha, cultivada sobre mantillo de papel Prime Plant, que es una solución natural y permeable.
El plantón cultivado sobre la lámina de plástico se agota y no deja respirar la tierra, lo que asfixia el sistema radicular de la planta. Con una malla antihierbas para jardines y huertos se mejora la salud del suelo y el control de malezas sin químicos.
Las hojas de plástico y bioplástico causan problemas de sobrecalentamiento en el suelo y el sistema radicular, dificultando prácticas de agricultura sostenible.
El sobrecalentamiento del tejido también provoca quemaduras en las plantas y los frutos, lo que conlleva un descenso de la producción tanto en cantidad como en calidad, afectando a los cultivos orgánicos.
Todas las láminas de bioplástico contienen entre un 10% y un 20% de plástico.
Todos los plásticos liberados por estas hojas se dispersan por el suelo y son absorbidos por la planta, que los transmite al fruto. Utilizar una malla antihierbas biodegradable evita este problema, ofreciendo una solución natural y respetuosa con el medio ambiente.